El jueves 30 de enero la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia de salud pública y de importancia internacional “el brote del nuevo coronavirus (2019-nCoV) en la República Popular China y los casos exportados a otros países”.
La prevención es esencial y según publicó la OMS, el mayor riesgo es que el brote llegue a países que no estén preparados.
En España, en concreto en La Gomera, Canarias, se reportó un caso, el cual a fecha de hoy ha dado negativo tras la cuarentena. Sin embargo las autoridades sanitarias de las Islas Canarias y del Estado Español ya han promovido medidas preventivas.
Los coronavirus son una familia de virus que se descubrió en la década de los 60 pero cuyo origen es todavía desconocido. Sus diferentes tipos provocan distintas enfermedades, desde un resfriado hasta un síndrome respiratorio grave (una forma grave de neumonía).
Medidas preventivas
- La higiene, como siempre, es la principal recomendación. El adecuado y regular lavado de manos es de suma importancia.
- También es importante cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar.
- Se recomienda lavar y cocinar adecuadamente los alimentos antes de ingerirlos, principalmente los de origen animal.
- Aún no se han establecido recomendaciones específicas para viajeros, si bien muchas compañías aéreas ya han cancelado viajes a China, y España emitió la recomendación para sus ciudadanos de no viajar al país asiático.
- La otra recomendación importante es que ante cualquier síntoma que genere duda, lo mejor es acudir al centro de salud más cercano, pues la detección temprana es vital para evitar la propagación de la enfermedad. También es muy importante informar a los clínicos sobre antecedentes de viajes recientes.
Aunque los investigadores siguen descubriendo más aspectos de los mecanismos de propagación de este nuevo coronavirus, las recomendaciones sobre el uso de las mascarillas se centran en personas que tienen la infección, o alta probabilidad de contagiarse. Quienes tienen la infección o alto riesgo de contagio deben utilizar una mascarilla quirúrgica. Toda persona que atienda a otra infectada en un ámbito médico debe utilizar una mascarilla N95 como parte de las precauciones contra las partículas transmitidas en el aire.
Para el resto de las personas la mejor protección (lavado de manos, evitar el contacto con personas infectadas y no tocarse la cara con las manos sin lavar) también ayuda a prevenir resfriados e influenza.
Si se opta por utilizar una mascarilla quirúrgica hay que asegurarse de que se ajuste lo mejor posible alrededor de la boca y la nariz. Hay que desechar adecuadamente la mascarilla y usar una nueva cada vez que alguien tosa o estornude cerca de uno y la contamine.